viernes, 28 de septiembre de 2012

Mi cuarto relato.


El ogro y el burro
En un futuro no muy lejano cuentan.... que la clase de 6ºC un día en el colegio, estaba trabajando la prensa cuando sucedió algo tenebroso.... Las bombillas de la lámpara ¡¡¡¡EXPLOTARON!!! ¡¡¡¡¡BUMMMMMM!!!!!!. Todos se asustaron mucho, pero cuando todo pasó les tocaba E. Física. Pero.... ¡¡¡¡Oh no, nos hemos quedado encerrados!!!!!! El maestro Jacobo dijo:
  • Que no cunda el pánico llamare a la seño Olga y le pasaremos la llave.
Llamaron a la seño Olga pero...., cuando le pasaron la llave el pomo se cayó de los dos lados.
De repente la pizarra digital se abrió por la mitad, y..... todos caímos dentro de la oscura pizarra.
Llegamos a un mundo mágico donde TODOS cambiamos de color...
Marta se puso naranja como el sol, A. Caba Verde como el césped, Cristina Azul como el mar, A. Javier Gris como las nubes de tormenta, Rocío Marrón como el tronco de un árbol , Ana Morada como unos calcetines morados, Luís Amarillo como el color del escudo del España..... y así toda la clase hasta el maestro se puso Rosa como un helado de fresa.
De repente nos encontramos en un mundo diferente, oscuro y frío , así que decidimos seguir adelante para poder encontrar el camino de regreso a nuestra escuela. Cuando ya estuvimos un rato caminando nos encontramos con un encantador burro abandonado el cual, amablemente se ofreció a llevarnos de vuelta ….pero solo nos pedía una condición, teníamos que ayudarlo a cruzar por el castillo del ogro, que según contaba era un ser malvado y maloliente que se comía a todo aquel que se cruzaba en su camino.
Mis compañeros y yo estábamos muy asustados, sobre todo Pablo y Arturo que estuvieron todo el camino cogidos de la mano mientras que nosotras pasábamos el tiempo cogiendo hermosas flores. De pronto al simpático burro se le ocurrió que para ir mas rápido nos pusiéramos todos unas zapatillas muy veloces que el ogro abandonó en el bosque ya que ignoraba que eran mágicas y podían volar así que todos nos las pusimos, bueno casi todos….... menos Juan Antonio, Pablo Y Arturo que aún seguían cogidos de las manos, pero al final el maestro Jacobo los convenció y todos juntos pudimos volver al colegio sanos y salvos gracias a aquél burro tan simpático que nos rescató de caer en las garras de un malvado ogro come niños.
Todos guardamos con cariño aquellas zapatillas muy veloces con las que volvimos a nuestro mundo y recordamos con cariño al burro y su gran ayuda. Y desde entonces cuidamos y protegemos a ese querido animal que es el burrito... Así que todo pasó ya mi cuento se acabó.


Fin...!!!

2 comentarios:

  1. Te felicito por tus creaciones literarias. Ahora falta combinar creatividad con un buen uso de las reglas ortográficas y gramaticales, así como el uso de un vocabulario adecuado, así como hacer relatos algo más extensos, e incorporar un mayor uso de adjetivos en todos sus grados.

    Por otro lado, sigue actualizando el blog con noticias relacionadas con tus aficiones o simplemente con cosas que te llaman la atención.

    ¡¡¡Ánimo!!!

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