miércoles, 17 de octubre de 2012

Una noticia inpactante.

LA GUARDERÍA DEL HORROR.

El candoroso nombre 'La hormiguita viajera' inspiraba ternura y muchos padres confiaban en esa guardería infantil privada de la ciudad de Comodoro Rivadavia, a 1.747 kilómetros al sur de Buenos Aires. Por eso dejaban allí a sus hijos mientras no tenían más remedio que ir a trabajar.
El parvulario iba en plan negoción para su propietaria y directora, Johana Paz, por el alto número de matrículas. Pero ante la creciente cantidad de bebés y niños apuntados, claro, todo empezaba a desmadrarse y las profesoras no daban abasto. Lo que ningún padre jamás alcanzaría a imaginar era la 'solución' impuesta por el instituto preescolar.
La página de facebook 'Denuncias Comodoro' destapó lo que ocurría intramuros de 'La hormiguita viajera'. La fotografía de un bebé de cuatro meses atado a una silla y amordazado con una cinta de embalar sacudió a toda la ciudad. La imagen fue captada por una profesora de música arrepentida, que la subió a la red social.
"Antes, cuando eran chicos, los nenes lloraban mucho. Capaz que para que no lloren mucho les hacían esto", conjeturó un padre, Ángel, al diario Patagónico. Cecilia, una madre, confió que "es inexplicable lo que se siente, impotencia, bronca. Y somos educados, si no, le estaríamos destrozando la guardería".
Tras el escándalo, la justicia ordenó el allanamiento del 'jardín de infantes' (guardería en argot argentino). Los policías y funcionarios se toparon con que todas las sillas llevaban cinturones de amarre y, además, descubrieron mordazas y cuerdas de diferentes tamaños.
Por si no fuera suficiente, el ministro provincial de Educación, Luis Zaffaroni, admitió que 'La hormiguita viajera' no tenía habilitación para funcionar. Eso sí, desligó cualquier responsabilidad personal y de su cartera, e inculpó del asunto al ayuntamiento de Comodoro Rivadavia.

La explicación de la dueña

La dueña también quiso zafarse del escándalo y aseguró que "cuando esto pasó, yo estaba en (la provincia de) La Pampa por una cuestión de salud, hace unos 15 días". "En ese momento –agregó- había tres auxiliares. Ahora están con una denuncia penal. Ninguna se hace responsable, se echan la culpa entre sí".
"Este es un incidente aislado, no es algo que ocurra todos los días... creo; la encargada me dijo que fue sólo una vez y que era un chiste", agregó. Por si acaso, puso una denuncia en el juzgado contra las tres profesoras y las despidió de la guardería, que ha sido clausurada por las autoridades.
Paz ha asegurado que no puede salir de su casa por las amenazas que ha venido recibiendo en los últimos días. "Me dicen que me van a matar a mi hijo de cuatro años y que me van a prender fuego el auto. Yo jamás en la vida permitiría una cosa así con una criatura. Soy mamá", se lamentó.
De momento, la casa en la que funcionaba el parvulario del horror ha sufrido, la noche del lunes, un principio de incendio. Los bomberos que sofocaron el fuego están convencidos de que no se encendió solo, sino que se trata de un hecho intencional. Las llamas como una suerte de ley del Talión o la justicia por mano propia.




Gracias.

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